A veces
no quedan palabras para expresar lo que pasa por dentro,
porque no son pocas las veces
que los adentros
son nebulosos grises y enmarañados,
no caben, se retuercen, duelen y queman,
que lo que siento es profundo intenso confuso:
por más blancos o negros que me obligo
a decir,
en mí habitan los grises, los oscuros con los
claros,
todos los colores con todos los colores
y
todos al mismo tiempo.
A veces
me trago las tiranías del ser que no
estoy siendo:
los deberes, los mandatos, las obligaciones de
tener que llegar a ser,
sin ver lo que realmente estoy siendo en el
camino,
porque en el camino se me confunde el
presente.
La tiranía de que debo ser fuerte e independiente.
La tiranía de ser resuelta.
Cuando nada está resuelto.
0 con matequilla:
Publicar un comentario