O D I N E A

domingo, 7 de agosto de 2011

te espero en el infinito

Porque ya no tenemos de otra.

A donde te fuiste a esconder
no cabía ni tu respiro:
así que decidiste no respirar.

Detuviste el tiempo
en busca de pieles que te vistan,
soñador desnudo, no las necesitas.

Y si no respiras, ¡sí aun suspiras!
Y tus suspiros te visten te muestran
dibujan las líneas que se te escapan
voladores de días atardecidos:
Eres volador y atardecido.

Yo por mi parte,
ni me escondí ni me vestí.

Fui a correr por laberintos,
entre calles nocturnas y días de frío.
Me congelé y descongelé.

Así que no tenemos de otra.
Vuelve a respirar pasa a despedirte.
Deja despedirme.
 

Te espero en el infinito.

0 con matequilla: