lunes, 20 de octubre de 2008
odineo
viernes, 26 de septiembre de 2008
Me confirmo
esa tierra húmeda, escuálida y tácita
que florece en respiros profundos de mañanas eternos,
eternos.
Me confirmo como ese libro viejo
en hojas carcomidas, rasgadas y deleitantes
que saborean letargos de fiestas dormidas,
letargos.
Y mientras me consumo en esas letras
sazonadas en verdades vagabundas,
creo perecer en el tumulto de gente fría,
que cercena calles en avenidas floridas,
de tierras húmedas y libros viejos.
Y no dejan firmar
ni siquiera la papeleta que llevo puesta.
Me reparo cautelando los pasos ajenos,
siguiendo rutas ya embravecidas de ladridos,
remecida por la acidez de metales no trabajados.
Pero me reparo,
y me vuelo en confirmar,
y me vuelvo a confirmar,
entre cocidas hierbas reencarnecientes,
entre brazos no pulidos por antiguos soñadores,
soñadores que pintan cielos verdes,
desdibujan cordilleras,
sonríen a plena luz del día,
y me miran.
y me confirmo.
me confirma.
Y soy tierra húmeda eterna,
libro viejo que lee en letargo,
amanecida de letras con sabor a cielo verde.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Alborada
y arrebatados sueños a pies descalzos.
Esta vez nació la alborada
un poco después de las doce del día
entre un sol que ilumina sólo la mitad del rostro,
y abrasa llamaradas de anuncios en cartón.
Me despierto cuando aún no aterrizan los primeros pasajeros,
de aquel vuelo que imaginé que me llevaría a destino,
y sin embargo, vuelvo sin pañuelo y sin pisar tierra firme,
sin viajar desolada en la ruta que marqué un día.
Conozco de esas sonrisas que lamentan los atardeceres,
como un disparo que cruza nubes
y deforma las siluetas que alguna vez imaginé.
Aun vivo sumisa a desgarrados harapos viejos,
y no se pasa la vida como aquella sonrisa que se pinta,
como los colores que llevo puesto,
como esa nostalgia de primer día de año
en donde las promesas son mucho más que los deseos frustrados.
Ya no me siento a respirar apaciguada por el aire
hay una inmensidad de disturbios
que no dejan preguntar por ti
por mi,
y me recuerdo como una noche entre mujeres lindas,
y vestidos que se deshacen por miradas.
Anoche me dormí en esa fe extraña, ilusa
torpe,
soñando contarte todo lo que aun ni imagino,
tú besándome en cada palabra que diría por ti.
He de soportar que tengo los pies frios y descalzos,
en una alborada que ni conoce mi nombre,
ni mis historias, ni mis futuros,
ni mis manos,
ni mis ojos turbios
Alborada que deja una densa niebla oscura
Como para no saber que aún tus pies tocan los suelos
cuando recorres alamedas de esperanzas y altares de un mundo paralelo,
como para no saber que aun te duermes enajenado
contando los días aluciernagado de tantas líneas dibujadas,
como para no saber de tus ojos aguados
entre lineas de trovadores y amores ilusionados,
desilusionados
que ya ni duelen.
jueves, 21 de agosto de 2008
No nos duele
No nos duele vernos con las uñas pintadas,
con los tacones y las pantys caladas.
No nos duele vernos en medio de la noche
en los ojos de quien pregunta nuestro precio.
No nos duele vernos amanecidas,
con los ojos dormidos y el maquillaje corrido.
No nos duele vernos, y vernos lindas
¡¡Mijitas ricas!! en esta ciudad de pobrezas.
Pero eso sí,
Y esto sí que nos duele,
Nos duele que no llamen malditas putas
Cuando ustedes son más putos
En sus mismos seres.
sábado, 2 de agosto de 2008
Instrucciones para tomar el avión vuelta a casa
Y que ahora va camino a casa.
martes, 15 de julio de 2008
Caracol
martes, 8 de julio de 2008
Lo bueno de llorar

martes, 24 de junio de 2008
Él
A veces se dedica a repartir flores en sus calles,
a veces se dedica a cantar en plazas y paseos urbanos.
Él es un hombre grande.
Algunas noticias traen sus frescas manos trabajadas,
que suelen palpar impresiones en abanicos coloridos.
Él es un hombre pasajero.
sueña con mares tormentosos en sus pies,
y cordilleras desveladas que miren sus atardeceres.
Él es un hombre romántico.
nace del folclor de la más ingenua campesina,
y se encapulla en los celosos vientos mayores.
Él es un hombre salvaje.
fluye en grandes gomeros abrazadores,
se vierte en los caudales furiosos de besos alocados.
Él es un hombre fuerte.
puede congelar parajes de seducciones,
con la tibieza de su sola sombra.
Él es un hombre sensible.
pero muchas veces no siente el reparo de mi voz,
y puede permanecer quieto de arrullo.
Él es un hombre enamorado.
se viste de conquistadas sábanas usadas,
se desviste de la mirada atónita que le sonroja.
Él es un hombre,
un hombre
que me enamora.
viernes, 6 de junio de 2008
Balada para un loco
Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo, ¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la calle y en vos. . . Cuando, de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus: medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la piel, dos medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!... Pero sólo vos me ves: porque los maniquíes me guiñan; los semáforos me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando y medio volando, me saco el melón para saludarte, te regalo una banderita, y te digo...
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
No ves que va la luna rodando por Callao;
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao...
Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste... ¡Vení! ¡Volá! ¡Sentí!...
el loco berretín que tengo para vos:
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Cuando anochezca en tu porteña soledad,
por la ribera de tu sábana vendré
con un poema y un trombón
a desvelarte el corazón.
¡Loco! ¡Loco! ¡Loco!
Como un acróbata demente saltaré,
sobre el abismo de tu escote hasta sentir
que enloquecí tu corazón de libertad...
¡Ya vas a ver!
Salgamos a volar, querida mía;
subite a mi ilusión super-sport,
y vamos a correr por las cornisas
¡con una golondrina en el motor!
De Vieytes nos aplauden: "¡Viva! ¡Viva!",
los locos que inventaron el Amor;
y un ángel y un soldado y una niña
nos dan un valsecito bailador.
Nos sale a saludar la gente linda...
Y loco, pero tuyo, ¡qué sé yo!:
provoco campanarios con la risa,
y al fin, te miro, y canto a media voz:
Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Trepate a esta ternura de locos que hay en mí,
ponete esta peluca de alondras, ¡y volá!
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!
Quereme así, piantao, piantao, piantao...
Abrite los amores que vamos a intentar
la mágica locura total de revivir...
¡Vení, volá, vení! ¡Trai-lai-la-larará!
¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!
Loca ella y loco yo...
¡Locos! ¡Locos! ¡Locos!
¡Loca ella y loco yo!
lunes, 19 de mayo de 2008
se cansan las moscas tanto sobarse las patas
heden las arañas con sus turbias soledades.
Hay de aquellos que se aterrizan en melodías diáfanas,
para concurrirse de vez en cuando y mostrarse descalzos:
cansados tanto sobarse las patas.
Creo en aquellos que se aterrizan en versos prolijos,
y se visten para asistir a casamientos:
heden los que ostentan soledades.
Perezco en aquellos que se aterrizan en manos oscuras,
que pasean desbordados entre tanta locura:
se callan solos
perdiendo impaces.
Me lamento de aquellos que se aterrizan en desazones extraños,
y se alimentan de patas, hedores, naufragios y soledades:
de ellos,
consumid vuestra carne.
lunes, 5 de mayo de 2008
Sí
Sí.
Hay días en los que soy un poco melancolica.
sólo unos dias.
Es que la turbulencia aun no me devuelve de las ráfagas de hielo,
y suelo congelarme más rápido de lo normal.
es mi piel la colorida de tanto sentir,
la que se reposa en esa quietud de almibar
helada.
lunes, 7 de abril de 2008
A medios ojos
miércoles, 26 de marzo de 2008
Parque Forestal
lunes, 10 de marzo de 2008
País para débiles

jueves, 28 de febrero de 2008
Gen
Hay una extraña sensación en el aire -¿un viento de cambio?- como una propaganda política que se profana tras los pilares de un edificio. Claro, de un importante edificio. Pero los detalles no importan. El punto es: la nueva generación de los años prometidos. Los hijos de los dioses. Un remolino capturado por el milenio, ese remolino de bellezas entorpecidas. Seguramente, aparecerán los escultores, artesanos, piratas y fantasmas, que sabrán pulir, y quizá, hasta sacar brillo de este aparataje. Pero vámonos con calma. Creo en la naturaleza todapoderosa, creo en la pachamama; pero no creo en la inteligencia superficial que acaricia con la punta de los dedos. Así que no nos confiemos de las extrañas manos de los miserables engalanados; prestémosle atención -y la máxima atención- a los que deambulan con trajes raídos, a los ojos turbios, a los lunares que cubren pieles. Mi vida se ha acordado de los suelos que ha marcado, y créanme que la más dificil tarea, es recordar a aquellos perecidos bajo la tierra movediza, a esos soñadores que se escapan con sus amores colegiales, a esos románticos de antaño que prefieren ser volátiles. A ellos, el humo del cigarro ha costado sacar a flote, ya que las boyas no son suficiente. Díganme ustedes ¿dónde los encuentro? No me aterra la incertidumbre, me aterra que vuelvan y nuevamente se evaporicen. La belleza se está escondiendo tras los vientos que me develaron las sonrisas enajenadas... y suele ser, que quienes brillan con sonrisas, son precisamente esos que cuesta encontrar. Se abre la berma de posibilidades sobre quienes serán los dioses del mañana... y sin embargo, parece ser que los altares del mundo paralelo, aún no los detiene; y sortean los cupos entre terrestres postulantes de corazados capullos... y la generación se vuelve perdida.